domingo, 24 de abril de 2011

de [ poresosmomentos juntoati ]

 Eso de que se bebe para olvidar, de que las cenizas se consumen como poco a poco se consume el amor que sienten dos personas entre sí, tiene razón. Pero no es del todo cierto. Es verdad que a veces, el amor puede irse consumiendo poco a poco como un cigarro cuando lo encindes o un papel cuando le has prendido fuego, y cuando se acaba, no queda nada, tan solo cenizas. Pues bien, es entonces cuando intentamos emborracharnos porque ese amor se ha ido, no está y no tenemos ni la fuerza, ni el valor, ni el corage para enfrentarlo, ni si quiera para admitirnos a nosotros mismos que se ha ido. No volverá. Date cuenta desde ya. No estamos siendo sinceros con nosotros mismos pero nos da igual ¿por qué? La razón es demasiado obia, esa persona se ha ido y no volverá. Pero por mucho que bebas, por muchas botellas que consigas introducir en tu organismo, por mucho que te emborraches, no vas a conseguir olvidarle. Vas a meterte una especie de "calmante", por llamarlo de alguna manera, para eliminar el dolor y no te das cuenta de que te es imposible olvidarle, que es una herida reciente que no se cura tan fácilmente y que le querías de verdad, digas a la gente lo que digas.

0 parada/s en la via láctea:

Publicar un comentario